Renovación del Alumbrado
Concluye la total renovación del tipo de iluminación del Museo de las Descalzas
Las nuevas luminarias tipo LED favorecen el ahorro energético y la salvaguarda de las obras de arte
El Museo Conventual de las Descalzas de Antequera ha concluido recientemente toda una serie de mejoras en las condiciones técnicas de iluminación de sus diferentes salas expositivas. Este proceso, que ha durado varios años por razones presupuestarias, ha afectado igualmente a la iglesia y sacristía, espacios que junto a su uso como lugares de culto religioso cumplen también otras funciones de tipo cultural en determinadas ocasiones.
Estas actuaciones de modernización de sus instalaciones técnicas resultaban de todo punto inaplazables ya que el Museo Conventual, inaugurado hace ahora veinte años, no contaba con el tipo de iluminación que la museología más actual aconseja por razones de ahorro energético y racionalidad conservativa. De hecho la iluminación de obras de arte plantea una problemática compleja que debe ser abordada desde perspectivas técnicas y culturales, siendo la premisa básica la integridad de los objetos artísticos expuestos y su correcta visualización, ya se trate de pinturas o esculturas de madera policromada. Además, deben tenerse en cuenta temas como la temperatura de color, la proximidad de los objetos y el modelado visual de las piezas de naturaleza tridimensional.
Por todo ello se ha optado en este proceso renovador por la sustitución total de las luminarias existentes desde la apertura del Museo por otras de tipo LED, con lo que aparte del considerable ahorro energético se consigue una mejor reproducción del color de las piezas y se evita el calor de los sistemas más antiguos. Sirva de ejemplo el caso de dos obras maestras de comienzos del siglo XVIII custodiadas en este Museo, como son las esculturas de la Inmaculada y el San José del artista napolitano Nicola Fumo, que se exponen en sus urnas originales de palo santo, carey y bronce y que carecían de iluminación interior por razones de temperatura. Ahora pueden ser admiradas perfectamente iluminadas ya que el sistema adoptado no comporta en ningún caso riego alguno para su conservación e integridad patrimonial.
En cuanto a los sistemas de iluminación general de los diferentes espacios se ha conseguido un mayor efecto de luz natural, siempre deseable para la mejor contemplación de unas piezas que, en siglos pasados, fueron pensadas para ser admiradas con la luz solar, aunque hoy sabemos que perjudica su conservación. De hecho, desde el momento de su inauguración, el Museo fue concebido en sus distintas salas como espacios estancos cerrados a la luz natural, considerada -si no se trata adecuadamente- como el mayor enemigo de la mayoría de los objetos.
El número de luminarias tipo LED que han sustituido a las antiguas supera las ciento veinte, entre focos de diferentes tamaños, bombillas y barras de luz.